En Mazatlán, el mandatario aseguró que su principal meta es acabar con la corrupción para poder tener un verdadero cambio de régimen, pero advirtió que este no será maquillaje solamente. “Espero en un tiempo poder decir que el problema principal de México era la corrupción”, afirmó.
Como lo ha venido diciendo, el Presidente detalló que cuando llegó al gobierno se robaban 800 pipas de hidrocarburos diarios y ha bajado este delito hasta 50 por día.
Asegura, una vez más, que acabará con la corrupción y la impunidad, y que periódicamente seguirá informando de los avances. “No habrá divorcio entre pueblo y gobierno. Vengo a decirles que vamos muy bien”, aseveró.
Entre los miles de presentes se encontraba un grupo de personas, que desde lo lejos hicieron escuchar su petición, “estancias sí”, pero López Obrador les contestó lo que ha venido diciendo desde hace una semana, que el apoyo será directo a padres y madres de familia, no a organizaciones no directivos.
El Ejecutivo federal arribó al punto de encuentro acompañado del gobernador Quirino Ordaz Coppel en donde cientos de personas con mantas pancartas solicitaron y hasta exigieron que pusiera atención a los problemas sociales que presentan la ciudadanía en Sinaloa y Mazatlán para tener una pronta solución.
“Señor presidente atiéndanos”. “Necesítanos que se informe del saqueo del parque central”.
A las afuera de las instalaciones del estadio de béisbol, personal docente, maestros jubilados y pensionados, del sector salud, de familias desplazadas, buscaron la manera para entregar por escrito o de manera verbal sus planteamientos con la esperanza de que López Obrador cumpla su palabra de campaña y dé una solución cuanto antes.
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