Padilla recalcó que Guanajuato fue la entidad que más padeció la ausencia del hidrocarburo. Los afiliados a la Cámara reportaron, por medio de una encuesta, que las pérdidas en la industria de la construcción ascendieron a los 15 mil millones de pesos.
Durante las dos semanas de enero que duró el desabasto los constructores tenían que esperar hasta doce horas para acceder al combustible, lo que dificultó el transporte de materiales. Esa espera detonó en retrasos de diversas obras públicas, por ello la CNIC solicitó una semana de prórroga a las instituciones públicas para finalizar algunas edificaciones.
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