Este implicará un costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicano de tomate y se espera que muchos pequeños y medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera”, enfatizó la Secretaría de Economía en un comunicado.
El Acuerdo de Suspensión funcionó desde 1996 y reguló por 23 años de manera exitosa las exportaciones mexicanas de tomate al mercado estadounidense. La terminación del Acuerdo surte efecto a partir de hoy, pero el gobierno mexicano señaló que las partes han mostrado su disposición para continuar negociando con el objetivo de lograr una conclusión exitosa en las siguientes semanas.
Además de la imposición del arancel se reactivó una indagatoria antidumping del Departamento de Comercio de Estados Unidos que había sido suspendida desde 1996.
Sin embargo, no será sino hasta aproximadamente el 1 de noviembre de 2019 que se definirá si la aplicación de impuestos antidumping a la exportación de tomates a los Estados Unidos es definitiva o se volverá al libre comercio en este producto.
El tomate mexicano registró hasta el año pasado un récord histórico de exportación con casi 2 mil 200 millones de dólares.
La decisión de que Estados Unidos se saliera del acuerdo inició luego de los reclamos de los productores de jitomate de Florida (Florida Tomato Exchange).
La pérdida de mercado de los productores mexicanos de jitomate impactará en la generación de empleos directos e indirectos como el transporte, embalaje, fertilizantes, entre otros tantos.
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