Caracas, Venezuela.- La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió la liberación de opositores presos en Venezuela, país cuya situación humanitaria consideró «grave», y designó a dos delegados para vigilar el respeto de las garantías fundamentales.
Previamente, tras reunirse con Bachelet en el palacio de Miraflores, el presidente Nicolás Maduro se comprometió a «tomar con toda la seriedad» las «sugerencias, recomendaciones y propuestas» de la comisaria.
«Hago un llamado a las autoridades de liberar a todos quienes estén detenidos o privados de libertad por ejercer sus derechos civiles de forma pacífica», dijo Bachelet al leer una declaración que puso fin a su visita de tres días por invitación de Maduro.
Según la ONG Foro Penal, en el país hay unos 687 «presos políticos», pero Maduro, acusado por la oposición de sistemáticas violaciones de derechos humanos, rechaza considerarlos como tal.
Bachelet se reunió con familiares de esas personas, muchas acusadas de intentar derrocar al gobierno, así como con parientes de fallecidos -oficialistas y opositores- muertos durante protestas en 2017.
La Alta Comisionada sostuvo que en Venezuela «la situación humanitaria es grave» y «afecta a muchas personas», por lo que la ONU trabaja en un plan con el gobierno y la sociedad civil para atender las áreas críticas.
Bachelet designó un equipo para vigilar la situación en el terreno, después de que sus contactos diplomáticos en Caracas le informaran que «la situación humanitaria se ha deteriorado de forma extraordinaria».
La expresidenta chilena aseguró que el gobierno se comprometió a evaluar el trabajo de un comité de prevención de la tortura, ya existente y a permitir que sus delegados entrevisten a detenidos.
Bachelet también se reunió en la mañana con el jefe del Parlamento de mayoría opositora Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países liderados por Estados Unidos.
«Nos manifestó que está insistiendo con la liberación de los presos políticos», aseguró a periodistas el opositor, quien se autoproclamó presidente hace cinco meses luego de que la cámara declarara ilegítimo el segundo mandato de Maduro.
Con consignas como «Maduro es Pinochet», unas 300 personas se concentraron temprano en Caracas para llamar la atención de la diplomática sobre los «presos políticos», el colapso de la salud y una alegada falta de libertades.
domingo, 23 de junio de 2019
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