La Fiscalía acusa al exfuncionario del delito de lavado de dinero por el caso de la compra de la empresa Fertinal, operación que causó una pérdida de casi 194 millones de dólares a Pemex.
Su hermana Gilda Susana procedió de la misma forma, es decir, impugnó la resolución del Juzgado Octavo de Distrito de Amparo en materia Penal, pues le retiró la suspensión definitiva que le había concedido contra la orden de aprehensión que pesa sobre ella por lavado de dinero.
Los amparos de los hermanos Lozoya impedían a la FGR capturarlos. Ambos recursos de queja fueron turnados a un Tribunal Colegiado en Materia Penal.
El retiro de las suspensiones definitivas para los hermanos Lozoya fue consecuencia del incumplimiento de las medidas cautelares que la jueza Luz María Ortega Tlapa les había dictado.
Ortega Tlapa había requerido a Emilio y a Gilda Susana Lozoya que se pusieran a disposición del juez de control que giró las ordenes de aprehensión en su contra y que acudieran semanalmente a firmar.
Al no seguir los requisitos las suspensiones definitivas a las ordenes de captura en su contra fueron retiradas; el fallo fue emitido el pasado 17 de junio por la jueza Ortega Tlapa.
Tras las suspensiones Lozoya publicó una carta el pasado 19 de junio argumentando que no se presentaría con el juez de control toda vez que no existían condiciones y garantías legales para hacerlo.
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