«Tuvimos una muy buena reunión con el presidente chino Xi (…) Yo diría que excelente», declaró Trump a su salida del evento en el que los mandatarios optaron por reanudar las negociaciones comerciales que desde el pasado mes de mayo se mantenían detenidas.
Además, el titular del ejecutivo estadounidense manifestó su decisión de dar marcha atrás a su amenaza arancelaria dirigida hacia 500,000 millones de dólares en productos de origen chino que ingresan a su país.
“Vamos a desistir de nuevos aranceles y ellos van a comprar productos agrícolas, si logramos un pacto, será algo histórico”, indicó Trump.
Con respecto al bloqueo impuesto por EU al fabricante chino de alta tecnología, Huawei, el presidente Trump también anunció que la medida se suavizará, en tanto permitirá que la empresa asiática continúe comprando componentes y softwares producidos en suelo estadounidense.
“Mucha gente está sorprendida de que vendemos y enviamos a Huawei una enorme cantidad de productos que van en muchas de las cosas que ellos fabrican. Y he dicho que vale, que seguiremos vendiéndoles esos productos”.
Por su parte, Xi Jinping, a través de un comunicado, subrayó la apertura de su administración a llevar a buen puerto la relación, siempre y cuando la postura estadounidense sea la adecuada: “China es sincera sobre su disposición a continuar las negociaciones con Estados Unidos, pero las negociaciones deben ser de igual a igual y mostrar respeto mutuo”.
Asimismo, durante la conferencia de prensa posterior a la reunión, explicó que: “China y Estados Unidos se benefician ambos de la cooperación y los dos pierden en una confrontación. La cooperación es mejor que la fricción, el diálogo es mejor que la confrontación”.
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