Allende, Coahuila.- Familiares de las víctimas de la masacre de Allende, ocurridos del 18 al 20 de marzo del 2011, rechazaron las disculpas públicas presentadas por la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a nombre del Estado mexicano.
A pesar del rechazo, la funcionaria hizo un llamado a ahondar en la investigación sobre la desaparición y privación de la vida de habitantes del municipio de Allende
Sánchez Cordero asegura que la disculpa pública no es sólo cumplir con una recomendación de la CNDH, sino que es una convicción y compromiso del gobierno federal.
Aseguró que ‘La masacre de Allende’ es uno de los hechos que más han dañado al país, apuntó que a la fecha no hay claridad de la cantidad de personas que fueron desaparecidos en marzo del 2011, recordando que algunas organizaciones estiman que fueron hasta 300 personas.
Aceptó que hubo un acuerdo entre autoridades municipales y delincuentes para no intervenir en esos hechos, en los que también participaron servidores Públicos, por lo que hoy es necesario conocer quienes participaron.
Al tomar la palabra, Silvia Eugenia Garza, representante de las Víctimas de Allende, rechazó la disculpa ofrecida por el Estado mexicano, y expresó el enojo con las autoridades por la inacción en el momento en el que miembros de la delincuencia organizada se llevaron a cinco miembros de su familia.
Aseguró que en estos 8 años no ha obtenido la respuesta deseada por parte de las autoridades.
El Primer Visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Ismael Eslava Pérez, señaló que una disculpa no basta para reparar el daño ocasionado a las víctimas.
“El reconocimiento público de responsabilidad y la aceptación a cabalidad del instrumento recomendatorio emitido por la Comisión Nacional, constituyen una muestra de que las autoridades asumen el compromiso de implementar las medidas necesarias y suficientes que faciliten el proceso de búsqueda de las víctimas, el establecimiento de garantías de no repetición, así como la elaboración de un censo de las víctimas que fueron objeto de desplazamiento forzado interno, tal y como quedó establecida en la Recomendación, señaló.
Aceptó que la disculpa pública encierra un compromiso de las instancias de gobierno y del Estado sobre la importancia de crear conciencia a través de la memoria histórica de la no violencia y el respeto a los derechos humanos.
Para el gobernador de Coahuila, José Riquelme, lo ocurrido en Allende es algo que ninguna familia debe padecer, y reconoció que se debe trabajar en conjunto para lograr el regreso de todas las personas desaparecidas, “es el deber principal que el Estado debe garantizar en esta etapa de transformación de la República”.
Señaló que el Estado mexicano falló, tanto “a las personas que fueron detenidas, torturadas, asesinadas y desaparecidas, porque en el momento de la comisión de los hechos, el Estado no brindó la seguridad y la paz que necesitaban para proteger su integridad y su vida”.
viernes, 28 de junio de 2019
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