En la Casa del Migrante, el estadounidense escuchó a personas provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, quienes relataron su espera y, en muchos casos, el rechazo que han recibido de Estados Unidos ante las peticiones de asilo.
En su primer viaje internacional como aspirante a la Casa Blanca, el ex congresista visitó a los que su campaña describió como «individuos y familias directamente afectados por la cruel e inhumana política de Donald Trump».
Esperamos, al compartir estas historias, que la conciencia de nuestro país se despierte en este momento, y la necesidad de cambiar las políticas que tenemos» dijo O’Rourke a través de una transmisión en vivo en Facebook.
Muchos de los migrantes dijeron que estaban aterrorizados de ser enviados de regreso a sus países de origen, donde sus vidas habían sido amenazadas por esposas abusivas, violencia de pandillas callejeras o narcotraficantes.
O’Rourke, quien habla en español fluido, ha argumentado durante mucho tiempo que sus raíces fronterizas hacen que la inmigración sea un tema de fortaleza para él, y dirigirse a México puede permitirle mostrar esa experiencia en medio de números de encuestas que una vez fueron prometedores y que se han marcado en los últimos meses.
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