De acuerdo a medios, cerca de mediodía y sin supervisión de ninguna corporación policiaca, representantes de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) ni servidor público, los pobladores sacaron costales con el insumo para las cosechas.
Este es el segundo saqueo que ocurre en menos de 10 días en el estado, luego que el pasado 13 de junio ocurrió en Tixtla.
Los habitantes que se llevaban los costales con el fertilizante se negaron a informar de qué comunidades eran, y sólo se limitaron a decir que su acción se debía al retraso en la entrega del abono.
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