Además, exigió castigo para los responsables de las muertes. De acuerdo a reportes, las personas fueron privadas de la vida por pobladores de las comunidades de Cohuecan y Tepexco, acusados de supuestamente secuestrar a un vecino de la comunidad.
En un comunicado, el Organismo expresó rechazo a tales actos, y recordó que «el fenómeno del linchamiento o de la justicia por propia mano y la frecuencia con que se ha presentado en entidades como Puebla, muestra la fragilidad del Estado de Derecho, que establece los procedimientos e instancias para el acto de juzgar las conductas delictivas de las personas».
La CNDH llamó a las autoridades para que adopten las medidas necesarias para detectar y atender los casos en que exista riesgo de que las personas ejerzan justicia por propia mano.
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