Fue en el área de paquetería de importación donde personal de aduanas detectó con equipo de rayos X que una caja de cartón presentaban formas irregulares en su interior. Posteriormente, agentes federales realizaron una inspección.
Localizaron dos bolsas de plástico metálicas que contenían un polvo de color beige, cuyo peso en su conjunto fue de 2.050 kilogramos.
El aparente narcótico junto con la caja que provenía de Massachusetts, EU, tenía como destino final un domicilio en Tijuana, Baja California.
El cargamento fue puesto a disposición ante el Agente del Ministerio Público de la Federación, quien realizará las investigaciones subsecuentes para deslindar responsabilidades y determinará el tipo y peso exacto de la sustancia.
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