El Paso, Texas, USA.- Miles de personas participaron el miércoles por la noche en una vigila fúnebre en El Paso organizada por las autoridades locales en memoria de las 22 personas asesinadas en un tiroteo en un supermercado de la ciudad el 3 de agosto.
La multitud llenó gran parte de las gradas del estadio de béisbol de la ciudad, en el estado de Texas, donde se celebró la ceremonia.
El público era mayoritariamente estadounidense, pero se unieron mexicanos que cruzaron la frontera para rendir homenaje a las víctimas de la masacre, que también causó 26 heridos.
El tirador, un joven blanco de 21 años armado con un fusil de asalto, declaró a los investigadores que su ataque tenía como objetivo los «mexicanos» que estaban en un supermercado que ese día tenía una gran afluencia de público debido a las ofertas por el inicio de las clases.
El autor de la masacre condujo una decena de horas desde un suburbio de Dallas para perpetrar el ataque. Previamente, había publicado en internet un texto racista en el que denunciaba una «invasión hispana de Texas».
Ocho mexicanos murieron en el ataque.
Fueron «injustamente atacadas por el color de su piel, su cultura y su idioma», se lamentó en español Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la cancillería mexicana, que participó en la ceremonia con otros funcionarios y cargos electos de su país.
La expresión más abyecta y triste de nuestra tiempo, estos horrores que se han cometido son exactamente lo contrario del mundo que queremos construir», agregó en inglés.
No dejaremos que el odio provoque más odio», dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott, al denunciar el «terrorismo doméstico».
jueves, 15 de agosto de 2019
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