Allí se reunieron varios cientos de miles de personas para continuar con las protestas antigubernamentales que sacuden Hong Kong desde hace 11 semanas.
Según los organizadores, el Frente Civil de Derechos Humanos, la cifra de asistentes se elevó a 1,7 millones de personas, una de las más multitudinarias en la historia de la excolonia.
Las autoridades habían denegado el permiso a la marcha, la cual iba a cruzar la ciudad, reduciéndola a una concentración en el interior del parque, pero la asistencia fue tal que los alrededores quedaron bloqueados y la gente acabó por ponerse en movimiento.
La multitudinaria manifestación de este domingo reafirmó el masivo apoyo popular del que gozan las protestas.
La causa no se ha visto dañada pese a la escalada de tensiones de la última semana, en la que los manifestantes llegaron a bloquear durante dos días el aeropuerto de la ciudad, por lo que después pidieron disculpas a los afectados.
Lo más destacable de la movilización de este fin de semana es que por primera vez en mucho tiempo no hubo enfrentamientos violentos ni gases lacrimógenos.
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