El juez consideró que en la autorización, Semarnat reconoce que la ejecución del proyecto ocasionará daños y afectaciones al ecosistema actual de las regiones que impactará dicho aeropuerto. El órgano judicial apunta que Semarnat acepta también que habrá tala y poda de vegetación; desplazamiento y reubicación de flora y fauna, inhibición en la filtración hídrica y como consecuencia, disminución de captación de agua.
Otros problemas ambientales que acarreará la obra son aumento de la contaminación atmosférica a causa del aumento en el tránsito de vehículos, aunado a la falta de infraestructura vial, además, daños inminentes de difícil reparación en perjuicio de las comunidades por las modificaciones del entorno.
Este recurso legal forma parte del cúmulo de amparos promovidos por el colectivo #NoMásDerroches contra el proyecto en Santa Lucía, al considerar que no cumple con los requerimientos ambientales.
El pasado 15 de agosto, un juez federal otorgó una suspensión definitiva con la cual se ordena al gobierno federal detener la construcción de la instalación aeroportuaria en la base aérea de Santa Lucía hasta que se fundamente la cancelación del proyecto en Texcoco.
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