Sin embargo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la dependencia, Hugo López-Gatell Ramírez, informó que el viernes 2 de agosto se compraron 3 millones 800 dosis contra el sarampión, rubéola y paratoditis (triple viral) a la empresa Biológicos y Reactivos de México (Birmex), con participación mayoritariamente estatal.
A pesar de que la compañía tiene hasta diciembre próximo para completar la entrega, ello “no quiere decir que van a llegar hasta diciembre [las vacunas]. Hay dos puntos que pueden ser más ágiles: el trámite aduanal y de verificación sanitaria, con ello podrían llegar antes, quizá a finales de octubre o principios de noviembre.
Tenemos la tranquilidad y confianza de que van a ser distribuidas a tiempo”, agregó el funcionario. López-Gatell Ramírez precisó que la falta de vacunas no es culpa del gobierno federal, sino que al existir en varios países un repunte de la enfermedad hubo un acaparamiento.
“[Nuestro proveedor] mayoritario, que es el Instituto Cerológico de la India, provee una parte muy sustancial, cerca de 40% del mercado global, incluyendo las agencias de las Naciones Unidas”, explicó el funcionario federal.
Aunque se han multiplicado los casos diagnosticados el subsecretario negó que en México pueda existir un brote de sarampión. Para que se declare un brote se necesitarían 300 mil personas sin la vacuna y susceptibles de ser contagiadas, dijo el funcionario.
Al momento se han detectado seis casos de sarampión importado, los cuales ya fueron controlados. Sólo en uno de ellos se dio un contagio a otra persona, considerado dentro de los parámetros de transmisión.
En México, la última epidemia de sarampión ocurrió en 1989 y 1990, con 89 mil 163 casos.
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