No muy lejos de allí, decenas de miles de manifestantes prodemocracia se congregaron pacíficamente en un parque, con ocasión del quinto aniversario del inicio del «Movimiento de los paraguas», precursor de la movilización que sacude actualmente a la excolonia británica.
Decenas de manifestantes, enmascarados, lanzaron botellas incendiarias y otros proyectiles contra el edificio de la Oficina de enlace, blanco habitual de ataques vandálicos durante las manifestaciones de este verano.
Iniciado el 28 de septiembre de 2014, el «Movimiento de los paraguas», una ocupación pacífica del centro financiero y político de la megalópolis, duró 79 días.
El movimiento reivindicaba la instauración del sufragio universal para las elecciones de sus dirigentes. Pero, pese al alcance de esta movilización, muy pacífica, Pekín no hizo ninguna concesión.
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