Con este proyecto se busca modificar la Ley Federal de Protección al Consumidor y de la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros.
Sostiene que en México no hay evidencia de multas a empresas que practiquen este tipo de hostigamiento, y por el contrario, call centers, encuestadores, bancos y empresas acosan constantemente a los usuarios de 20 millones de líneas fijas y 115 millones de líneas móviles registradas en nuestro país.
En esta iniciativa se plantea que todos los usuarios que cuentan con un número telefónico han recibido en algún momento llamadas en forma reiterada por parte de operadores que ofertan con insistencia algún bien o servicio.
Con ella se pretende mejorar la regulación a los Robocalls, que efectúan llamadas a través de sistemas automatizados con mensajes pregrabados; el Spam telefónico, que consiste en llamadas con insistente frecuencia con el objetivo de vender algún producto o servicio, y también evitar a los estafadores, que normalmente suplantan la identidad de otras entidades para conseguir información confidencial sobre la víctima, como por ejemplo datos bancarios.
En la iniciativa se expone que en este tipo de servicios además se debe mejorar la privacidad y la protección de datos personales, así como a su acceso, rectificación y cancelación. Agrega que los delitos relacionados con uso indebido de esta información han ido en aumento.
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