La única forma de no disminuir el monto de esos programas y tener capacidad para atender la situación crítica, y fomentar la actividad económica, de acuerdo a lo que plantea el documento que llegó la noche del jueves a la Cámara de Diputados, es que las secretarías de Estado, las entidades federativas y municipios recorten su presupuesto.
Específicamente incluye los recursos del Fondo Metropolitano. En la exposición de motivos el Ejecutivo federal plantea que la pandemia generó un retroceso en la economía mundial, y la sobre producción de petróleo ha impactado negativamente en la cotización del hidrocarburo, lo que “ha traído como consecuencia un impacto negativo en las finanzas nacionales, aun y cuando se han tomado las medidas necesarias para mitigarlo”.
La iniciativa establece que con base en los criterios de austeridad publicados este jueves, “se han implementado esfuerzos adicionales con el propósito de mitigar, en la medida de lo posible, la crisis por la que se atraviesa derivada del entorno internacional, siendo necesario realizar diversos ajustes en el gasto de las dependencias y entidades de la administración pública federal”.
El documento adiciona el artículo 21 Ter, de la ley mencionada, y establece: “En el caso de que durante el ejercicio fiscal se presenten emergencias económicas en el país, la Secretaría de Hacienda podrá reorientar recursos asignados en el Presupuesto de Egresos para destinarlos a mantener la ejecución de los proyectos y acciones prioritarios de la Administración Pública Federal y fomentar la actividad económica del país, atender emergencias de salud y programas en beneficio de la sociedad”.
El artículo que se propone incluir añade que “las dependencias y entidades deberán efectuar las adecuaciones necesarias para reducir sus recursos autorizados en el Presupuesto de Egresos y traspasarlos a la Secretaría. Lo anterior, sin perjuicio de que la Secretaría pueda realizar los ajustes correspondientes”.
En los transitorios, el proyecto de reforma plantea que los recursos aprobados para el Fondo Metropolitano “se deberán reorientar para destinarse a programas para el otorgamiento de créditos y apoyos a la sociedad, en los términos que apruebe el comité técnico del fideicomiso”. Lo anterior deberá ocurrir dentro los próximos 30 días que entre en vigor la reforma.
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