Uno de los puntos emblemáticos de la Gran Manzana, en donde más claramente pueden apreciarse estas alteraciones, es Central Park, en donde las hordas de turistas, los carruajes de caballos y los espectáculos de breakdance, han sido reemplazados por el silencio, un hospital montado y una creciente vida silvestre.
Quizá, el fenómeno que más llama la atención es el montaje de doce carpas blancas sobre el área verde del parque, en donde un total de 68 camas han sido dispuestas para dar forma a un hospital improvisado.
Otro aspecto llamativo es el incremento en la cantidad de animales que han llegado a Central Park; algo que Elizabeth Smith, presidenta de la organización Central Park Conservancy, interpreta como el «propósito original» del parque.
Hasta el momento, tan sólo en la ciudad de Nueva York un total de 223 mil personas han sido infectadas por el virus SARS-CoV-2, de las cuales 12 mil han resultado en decesos. Por lo anterior, apenas la semana pasada el gobernador Andrew Cuomo anunció que el periodo de cuarentena se extenderá cuando menos hasta el próximo 15 de mayo.
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