A través de un comunicado, la Santa Sede informó de los 10 respiradores que fueron a parar a tres hospitales en Siria, tres al nosocomio “San Giuseppe” de Jerusalén y equipos de diagnóstico a Gazza.
A través de la Congregación para las Iglesias Orientales, el pontífice otorgó insumos a medio oriente. Además de la ayuda económica que ofrece la congregación a escuelas y universidades católicas cada año en la región.
De igual forma, se dará una “contribución extraordinaria” al hospital “Holy Family” de Belén por los estragos causados por el virus.
La organización religiosa aseguró que cubrirá los programas de apoyo a los desplazados de Siria e Irak y a los refugiados en Jordania y Líbano pese a la “incertidumbre económica”.
El papa ha respondido durante la crisis sanitaria con la compra de 30 respiradores que donó en marzo a los hospitales de las zonas más afectadas en España e Italia.
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