Los Ángeles, California, USA, 17 octubre 2020.- El general Salvador Cienfuegos vestía casual y no portaba esposas en las manos. Muy serio, el exsecretario de la Defensa escuchó los cargos en su contra: abusó de su cargo para apoyar a cárteles mexicanos y lavó dinero ilícito. La audiencia terminó en cinco minutos.
Protegió, asegura la acusación, a los hermanos Beltrán Leyva, y a uno de sus principales líderes en Nayarit y Jalisco, Juan Francisco Patrón, El H2, quien “ha utilizado la corrupción de funcionarios públicos, incluidos los sobornos al acusado mientras era un alto funcionario mexicano, como medio y método para lograr los objetivos”.
Aunque en el expediente radicado en Nueva York no aparecen otros acusados, fuentes del gobierno federal reconocieron que este caso incluye a otros generales presuntamente corruptos. Ya está enterado el Presidente Andrés Manuel López Obrador y, a manera de control de daños, ordenó remover a todos los generales en activo y que hayan formado parte del círculo del general.
El principal acusado en este caso es el exfiscal de Nayarit, Édgar Veytia, quien el mes pasado comenzó a negociar la reducción de su condena por 20 años, lo que se resolvería en diciembre.
Un dato relevante: durante el gobierno de Enrique Peña Nieto la incautación de estupefacientes de la Defensa registró una disminución de 70% respecto a la administración anterior.
Han transcurrido 685 días desde que el general de División, Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto, dejó su cargo y ahora l señalado por las autoridades de Estados Unidos con los alias de El Padrino o Zepeda, es acusado de haber abusado de su cargo como secretario de la Defensa Nacional para haber apoyado a cárteles mexicanos, particularmente a la organización de los hermanos Beltrán Leyva, y uno de los que fue su principal líder en Nayarit y partes de Sinaloa y Jalisco, Juan Francisco Patrón Sánchez alias H2, abatido por elementos de la Marina en febrero de 2017.
Precisamente la vinculación de ese líder criminal, asentado en Nayarit y la protección que habría recibido del exfiscal general en ese estado, Édgar Veytia, quien en septiembre del año pasado fue sentenciado por la jueza federal Carol Bagley Amon, de la Corte de Brooklyn, a 20 años de prisión en septiembre del año pasado, por su vinculación con el narcotráfico, tienen relación directa con la indagatoria de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) denominada “Operación Padrino”, en relación con el mote del general Cienfuegos Zepeda,
Según la investigación de la agencia estadounidense, el entonces secretario de la Defensa Nacional en funciones habría cometido delitos de narcotráfico entre diciembre del 2015 y febrero de ese 2017.
El acusado Salvador Cienfuegos Zepeda, junto con otros, conspiró consciente e intencionalmente para fabricar y distribuir una o más sustancias controladas”, especifica la acusación de la Corte del Distrito Este de Nueva York, en cuanto al cargo por conspiración internacional para la fabricación y distribución de heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana del que se señala al exsecretario.
En la audiencia de presentación de los cargos en contra del mando castrense que se llevó a cabo este viernes en la Corte del Distrito Central de California, y que no duró más de cinco minutos, el extitular de Sedena acudió sin estar esposado y con vestimenta casual, en la que se le informó de los cargos en su contra, para fijar lo que sería la audiencia inicial para el próximo martes 20 del mes en curso.
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