«Estamos terminando de trabajar» en el proyecto, dijo Fernández consultado por Radio Metro en una semana en que activistas proaborto llaman a reiterar públicamente el reclamo.
«Yo lo que quisiera es que el tema no se convierta en una nueva disputa entre los argentinos. Respetemos a todos, lo que no quiero es que se genere un nuevo debate», dijo el presidente.
El tema del aborto divide a la sociedad argentina, que en 2018 acompañó con marchas a favor y en contra un histórico debate parlamentario que culminó con la aprobación en al Cámara de Diputados pero fue rechazada en el Senado durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
En su discurso de apertura de las sesiones parlamentarias del 1 de marzo, Fernández prometió presentar un nuevo proyecto para legalizar el aborto, pero la iniciativa quedó estancada con el confinamiento decretado el 20 de marzo por la pandemia.
«Mientras todo esto pasa, los abortos siguen existiendo y muchas mujeres terminan siendo lastimadas o terminan muriendo en abortos clandestinos», dijo Fernández este martes.
El presidente recordó que la ley «es un compromiso» que asumió durante su campaña electoral.
«La eventual legalización del aborto no lo vuelve obligatorio, nadie está obligado a abortar», subrayó.
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