Este procedimiento llegó a México por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que por instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha fortalecido vínculos de solidaridad internacional frente a la pandemia.
A través de un comunicado, Relaciones Exteriores detalló que justamente parte de esta estrategia incluye la colaboración con el sector salud a través de la coordinación de las representaciones mexicanas en el exterior para la adquisición de insumos médicos.
A ello se suma la estrategia de búsqueda de la vacuna segura y eficaz contra Covid-19 a través del programa internacional COVAX, de la Organización Mundial de la Salud.
La vacuna desarrollada por CanSino Biologics ya ha pasado por un riguroso proceso de prueba, cumpliendo los requisitos de las fases I y II, de las cuales ya se tiene información en México.
“El protocolo y la autorización de los centros de salud participantes pasaron por un riguroso proceso de evaluación liderado por Cofepris, entidad regulatoria de nuestro país”.
La subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE, Martha Delgado estuvo en Guerrero en el arranque de las pruebas para la fase III, desde donde destacó la importancia de este procedimiento.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo destacó la participación de la entidad en un fármaco que, una vez superada la fase III, se convertirá en una vacuna.
El 3 de noviembre la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que las pruebas de esta vacuna en México se realizarán en al menos 10 entidades, entre 10 mil y 15 mil voluntarios mayores de 18 años, en 20 centros de salud.
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