Así lo manifestó Óscar Albín, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), quien aseveró que el estado norteño es el segundo proveedor más importantes de partes de automóviles, mientras que el mercado europeo también es uno de los principales abastecedores de estos productos.
Y es que ante el repunte de contagios de Covid-19 en Chihuahua, hace dos semanas el semáforo epidemiológico regresó al rojo, lo que propició que las maquiladoras de autopartes tuvieran que suspender actividades temporalmente.
Actualmente, las armadoras en esa entidad operan al 60 por ciento de su capacidad debido a las restricciones sanitarias que han marcado las autoridades.
Por otro lado, el rebrote de casos positivos en varios países de Europa ha suspendido la producción de autopartes.
Ambas situaciones ponen en riesgo a la industria mexicana pero también a la estadounidenses, refirió Albín, quien precisó que el 80 por ciento de la producción de nuestro país se envía al país vecino del norte.
De esta forma, la nueva ola de contagios en Chihuahua y en Europa podría detener provisionalmente la venta de automóviles en Estados Unidos, lo que complicaría la recuperación económica en el sector, señaló.
El presidente ejecutivo de INA también abordó la posibilidad de que los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses generen incertidumbre en el mercado, lo que agravaría aún más la situación actual.
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