Indicaron que desde hace dos años en el Hospital de la Niñez se habla de un desabasto de medicamentos oncológicos y que hoy se ha agudizado.
Afirmaron que desde ese tiempo no hay justificaciones por parte de las autoridades federales y estatales, por lo que como padres de familia han estado buscando la manera de comprar o adquirir los medicamentos hasta ahora, que han llegado al límite.
Los manifestantes señalan que muchos de los 300 menores con cáncer han recaído, porque no han podido recibir sus medicamentos a tiempo, razón por la que han tenido que acudir a fundaciones o vender sus bienes para adquirir los tratamientos de sus hijos que van de los 5 a los 10 mil pesos.
Ante la desesperada situación que atraviesan, demandaron al gobierno federal ser tomados en serio y que no los engañen diciéndoles que ya va a llegar un medicamento que nunca llega.
Recordaron que el cáncer se cura, pero sin medicamento es imposible, por lo que las recaídas en el hospital son diarias y a nadie parece importarle la vida de los menores.
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