República, 21 mayo 2021.- Los empresarios gasolineros ya avizoran un mercado de combustibles de nueva cuenta dominado por la estatal Pemex y en el que la competencia se determinará por la capacidad de los participantes privados para hacer cara a la nueva realidad del sector, marcada por los cambios para fortalecer a la petrolera.
El gobierno federal hizo oficial, con la publicación el miércoles en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de la reforma al artículo décimo tercero transitorio de la Ley de Hidrocarburos, la eliminación de una serie de reglas impuestas a la compañía estatal tras la reforma energética, y que tenían como objetivo dar paso a la entrada de nuevas empresas al mercado de combustibles y limitar el poder monopólico de la estatal.
Roberto Díaz de León, el presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), el principal organismo representante del sector gasolinero, admite que las compañías privadas ya esperan de nuevo un mercado monopólico liderado por Pemex. Y con esto, señala algunas posibles consecuencias como precios de los combustibles al alza y un freno al desarrollo de infraestructura.
“Nosotros advertimos un riesgo con este decreto ya promulgado, que es la reconcentración de funciones, cuyo efecto pudiera ser la configuración de un mercado monopólico de petrolíferos, esto es, que la empresa productiva del Estado vuelva a capturar de manera ilimitada el mercado de los petrolíferos en la parte principalmente que a nosotros nos impacta, que son las gasolinas y el diésel”, dice. “No podemos perder de vista las posibles consecuencias de un mercado monopólico y por eso necesitamos seguir trabajando con reglas claras y piso parejo”.
Las intenciones de la administración federal han sido claras desde el inicio del sexenio, y el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha desistido en su intento por fortalecer a Pemex en los mercados en los que ahora participan compañías privadas, principalmente en el de venta de gasolinas. Y ahora, con un cambio de regulación, los gasolineros privados comenzarán a enfrentarse a un mercado en el que la petrolera estatal ya no tendrá reglas rígidas en su operación, como lo fue tras la entrada en vigor de la reforma energética y que les permitió un acceso más sencillo al mercado.
Con la entrada en vigor del acuerdo, Pemex estará sujeta a reglas más laxas para comercializar gasolinas, diésel y otros petrolíferos. Por ejemplo, ya no deberá publicar el precio en que vende la gasolina a los comercializadores, podrá poner condiciones en sus ventas y sus contratos con clientes ya no deberán de ser revisados por la Comisión Reguladora de Energía.
Y con esto, las compañías privadas se enfrentarán a un nuevo escenario y una dinámica de mercado hasta ahora desconocida, en el que deberán ajustar sus estrategias comerciales y convencer con mayores argumentos a sus clientes para hacer frente a las ventajas que tiene Pemex como agente preponderante, dice Díaz de León.
El cambio ya era esperado, aunque sí tomó por sorpresa a una fracción del sector gasolinero.
viernes, 21 de mayo de 2021
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