Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este lunes los injustificables e intolerables ataques de Israel sobre una de sus clínicas en Gaza, este fin de semana, que provocaron la muerte de 42 personas, entre ellas 10 menores de edad.
“Todo lo que ha pasado esta semana es terrible. Es muy duro ver cómo el número de víctimas civiles sigue en aumento día tras día. Cuando ayer por la mañana me acerqué a la zona y pude ver de primera mano los daños que se habían producido en el área donde está nuestra clínica me quedé sin palabras”, lamentó el coordinador médico adjunto de MSF en Gaza, el doctor Mohamed Abú Mughaiseeb.
La noche del sábado, las fuerzas israelíes lanzaron varios ataques aéreos sobre la Franja de Gaza. MFS informó de que uno de los edificios afectados por esta ofensiva es una de las clínicas con las que cuenta en la ciudad.
“No había nada que no estuviera dañado. Nuestra clínica, en la que cada año atendemos a más de mil niños con quemaduras y traumatismos, había perdido una de sus paredes y todo estaba lleno de escombros“, contó Mughaiseeb.
“El edificio está ahora cerrado, no sólo por los daños en su estructura, sino también porque la carretera de acceso a la clínica ha sido destruida y porque la zona aún no es segura”, añadió.
MSF criticó que los ataques aéreos israelíes hayan dañado muchas infraestructuras, como carreteras y caminos de acceso que conducen a los hospitales. Por ello, la ONG alertó de que muchos heridos que presentan lesiones potencialmente mortales tienen enormes dificultades para acceder a los servicios médicos de urgencia.
“El personal sanitario teme por su seguridad durante sus viajes al trabajo. De hecho, entre las 42 personas que murieron en los ataques aéreos cerca de nuestra clínica, había dos médicos”, contó MSF.
Según el Ministerio de Salud de Palestina, desde que comenzaron los ataques de las fuerzas israelíes sobre Gaza, más de 200 personas han muerto, entre ellas 59 menores de edad, mientras que en el otro bando son diez las víctimas mortales, incluidos dos niños.
“Los horrendos ataques contra civiles e infraestructuras civiles que estamos presenciando en Gaza son injustificables e intolerables“, dijo el coordinador general de MSF en los Territorios Palestinos Ocupados, Ely Sok.
“La situación es crítica. El número de personas heridas y desplazadas está aumentando y el personal humanitario de refuerzo y los suministros médicos siguen sin poder entrar a Gaza”, denuncia Sok, quien avisó que se están acabando los suministros de sangre para las transfusiones.
MSF informó que su personal está trabajando con el personal médico del hospital Al Awda, en el área de Jabalia, que recibe un promedio de 40 a 45 pacientes con heridas profundas y quemaduras graves todos los días. A su vez, la inseguridad en toda la zona impide a la ONG mantener algunas de sus instalaciones y programas.
La ONG denunció que mientras Israel continúa con los bombardeos sobre Gaza, más de 38 mil palestinos ya han tenido que huir de sus hogares por seguridad y al menos 2 mil 500 personas se han quedado sin casa, incluidos miembros de su personal.
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