Garland dijo que había aprobado personalmente la decisión de registrar la casa de Trump. Agregó que el Departamento de Justicia había pedido a un tribunal que hiciera pública una orden de registro presentada como parte de la investigación debido al "interés público sustancial."
Su confirmación es algo inusual, ya que las fuerzas del orden de Estados Unidos no suelen hablar de las investigaciones en curso. Sin embargo, se produjo después de que el propio Trump anunciara la redada el lunes por la noche, alegando que era un acto de persecución política del presidente demócrata Joe Biden.
Garland dijo que el Departamento de Justicia había pedido a un tribunal que publicara una orden de registro sellada "a la luz de la confirmación pública del expresidente sobre el registro, las circunstancias circundantes y el sustancial interés público en este asunto".
No estaba claro si el equipo legal de Trump se opondría a la publicación de la orden, que podría arrojar luz sobre la naturaleza de la investigación.
En un comunicado en su red social Truth, Trump dijo: "Mis abogados y representantes estaban cooperando plenamente, y se habían establecido muy buenas relaciones. El Gobierno podría haber tenido lo que quisiera, si lo tuviéramos".
La redada marcó una escalada significativa en una de las muchas investigaciones federales y estatales que enfrenta Trump por su tiempo en el cargo y en lo relativo a sus negocios privados.
Agentes del FBI visitaron la propiedad de Trump a principios de este año para investigar cajas en un almacén cerrado, según una persona familiarizada con el hecho. Los agentes y Evan Corcoran, abogado de Trump, pasaron un día revisando materiales, dijo la fuente.
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