Este lunes por la tarde, durante una conferencia de prensa, el fiscal expresó que “el compromiso es localizar a los ciudadanos, esclarecer los hechos y dar con los probables responsables.
El fiscal dijo que se implementaron cinco acciones: la primera fue entablar comunicación entre autoridad federales y estatales, la otra fue abrir una carpeta de investigación para realizar pruebas de balística reconstructiva, de balística comparativa para los casquillos percutidos para identificar armas, levantamiento de huellas dactilares, toma de muestras de perfiles genéticos y la revisión de las cámaras de video vigilancia en la zona.
La tercera acción fue mantener contacto con autoridades de los Estados Unidos para intercambio de información.
La cuarta es juntar todas las corporaciones como Ejercito, Guardia Nacional, Estatal, Secretaría de Seguridad Pública, Protección Ciudadana y comisión de búsqueda estatal y fiscalía.
La quinta fue la formación de un grupo interinstitucional para procesar toda información del caso.
Hasta el momento ni las autoridades estadounidenses ni mexicanas han dado a conocer la identidad de los desaparecidos.
Se trata de cuatro norteamericanos que fueron secuestrados el día 3 de marzo durante una balacera y persecución que se registró en la calle Primera esquina con Lauro Villar en la zona centro de Matamoros.
El domingo el FBI con oficinas en San Antonio Texas emitió una alerta y ofreció 50 mil dólares (950 mil pesos) para la persona que ayude a su localización y también la detención de las personas involucradas.
El operativo de fuerza de búsqueda está formado por 50 elementos, con 12 unidades en las que participa el Ejercito, Guardia Nacional, Marina y Guardia Estatal.
El grupo partió desde el sitio donde se dio el accidente automovilístico y de donde se llevaron a los extranjeros. La movilización ocurrió en diferentes sectores y se tiene contemplado que en el transcurso de la noche del lunes se sumaran más unidades.
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