“Hemos recibido al señor embajador en el Senado con anterioridad y es importante hacer un extrañamiento para que explique a qué obedece esa conducta reiterada del congresista, que en nada abona a la diplomacia mexicana, relación que siempre ha sido de colaboración de nuestra parte” puntualizó el legislador de Morena.
Armenta apostó por un alto a los agravios verbales de Graham que a su juicio afectan las relaciones diplomáticas: “estamos abiertos al diálogo, pero repudiamos la ofensa”.
En ese contexto, llamó al embajador Salazar a dialogar sobre el comportamiento y las acusaciones de Lindsey Graham contra México, cuestionando el combate al tráfico del fentanilo y afirmando que algunas regiones del territorio nacional se encuentran bajo control del crimen organizado.
El senador morenista reconoció que con Estados Unidos se tienen buenas relaciones comerciales y una vecindad territorial inseparables, “por lo que no es válido que nos sigan viendo como el patio trasero”.
“No somos un país de conquista, como parece ser que nos visualizan algunos congresistas estadunidenses”, agregó.
El poblano reafirmó la defensa de la salud de los mexicanos, principalmente de los jóvenes, reiterando su rechazo a “los apetitos imperialistas que no tienen respeto a la nación que les abre la puerta para instalarse, aprovechándose de nuestros recursos naturales y minerales”.
Recordó que México es el primer país consumidor de refrescos y que 70 por ciento de esos productos son de empresas estadunidenses.
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