La confesión de El Temo se difundió a través de las redes sociales, en el que en un video se observa al sujeto arrodillado, con las manos amarradas y encañonado por presuntos miembros de un cártel rival, mientras se escucha una voz realizándole preguntas y ante la presión no le queda más que contestarle.
Las declaraciones del presunto delincuente han sido polémicas, ya que revelaría los supuestos nexos de Sedena con el CJNG y de qué manera les ayudarían para que el cártel siguiera operando en el tráfico de drogas, secuestro y demás actividades criminales.
Artemio Gudiño El Temo dijo que su función dentro del cártel, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, era conducir vehículos con blindaje artesanal, conocidos como “monstruos”, y quienes le ayudaban para transitar con libertad por la carretera que conecta el poblado El Jocote con la cabecera de Frontera Comalapa, en Chiapas, sería gracias a dos elementos del Ejército.
Entre las actividades criminales que realiza el CJNG en Chiapas esta el tráfico de drogas y el secuestro, de acuerdo con El Temo. Identificó como jefes de plaza a Vladimir López Orantes alias El Ruso y Antonio Martínez, alias El Toño, líderes que negociarían con funcionarios de El Jocota, Agua Zarca y La Mesilla, así como dos agentes de la Sedena: Félix Moreno Ibarra y Andrey Calderón Muñoz.
Félix Moreno Ibarra es un Teniente Coronel de Caballería que se desempeñó como Comandante del 4º Regimiento de Caballería Motorizada, con sede en Tapachula, hasta septiembre de 2020.
Por otro lado, Andrey Calderón ascendió en noviembre de 2022 a Mayor de Infantería. Se ha informado que es mencionado en “narcomantas” con mensajes de amenaza en la región de Los Riesgos y Chamic, en el estado de Chiapas.
Incluso El Temo señala a Antonio Martínez El Toño de darle 600 mil pesos al teniente Félix Moreno para que se “arreglara” un enfrentamiento del CJNG con militares.
Siempre han tenido reuniones para ponerse de acuerdo y cobrarse o pagarse”, explicó el sujeto interrogado.
Dichas “cuotas” servirían para que se les otorgara al Cártel Jalisco Nueva Generación la completa libertad para operar en el estado de Chiapas.
Por último, El Temo menciona que los militares también suelen negociar con Darío Moreno López, alias Don Mario o El Botas, quien es buscado por Estados Unidos por ubicarlo como el líder de alto rango de Los Huistas, encargado de coordinar el tráfico de drogas desde Sur y Centroamérica para abastecer a los cárteles mexicanos.
“Se reúnen a escondidas en El Jocote para que la gente no se dé cuenta de lo que hacen”, dijo Artemio Gudiño.
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