En un enérgico comunicado emitido a mediados de una cumbre de dos días en la capital lituana de Vilna el martes, la OTAN dijo que la República Popular China (RPC) desafía sus intereses, seguridad y valores con sus "ambiciones y políticas coercitivas".
"La República Popular China emplea una amplia gama de instrumentos políticos, económicos y militares para aumentar su presencia mundial y proyectar su poder, al tiempo que mantiene la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su despliegue militar", afirmaron los Jefes de Estado de la OTAN en su comunicado.
"Las maliciosas operaciones híbridas y cibernéticas de la RPC y su retórica de confrontación y desinformación tienen como objetivo a los Aliados y dañan la seguridad de la Alianza"
La misión china ante la Unión Europea dijo en un comunicado el martes que el contenido del comunicado relacionado con China ignoraba hechos básicos, distorsionaba la posición y las políticas de China y desacreditaba deliberadamente a China.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo a los periodistas en la cumbre que, aunque China no era un "adversario" de la OTAN, estaba desafiando cada vez más el orden internacional basado en normas con su "comportamiento coercitivo".
"China está desafiando cada vez más el orden internacional basado en normas, negándose a condenar la guerra de Rusia contra Ucrania, amenazando a Taiwán y llevando a cabo una importante concentración militar", dijo.
Sin embargo, la OTAN no mencionó a Taiwán en su comunicado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán calificó de "muy significativo" que Stoltenberg volviera a expresar claramente su preocupación por la seguridad en el estrecho de Taiwán.
Según el ministerio, Taiwán es un miembro responsable y democrático de la región Indo-Pacífica, y está dispuesto a trabajar con socios afines como Europa y Estados Unidos para combatir conjuntamente la coerción y los desafíos de los regímenes autoritarios.
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