De acuerdo con autoridades del estado, el decomiso se realizó tras un operativo realizado por la Subsecretaría de Investigación Especializada (SIE) de la Guardia Civil, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública estatal; el Ejército Mexicano; la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase); y la Fiscalía General del estado de Morelos.
La movilización se realizó en la localidad de Aputzio de Juárez y dio como resultado el decomiso de 4 AK-47 y un fusil AR-15; 24 cargadores y varios cartuchos útiles; así como una granada.
Además, fueron decomisados siete chalecos y 14 placas balísticas; cinco fornituras y seis playeras con un mensaje alusivo al Cártel Jalisco Nueva Generación.
El decomiso quedó a disposición del Ministerio Público para continuar con las investigaciones correspondientes.
Habitantes de los municipios de Angangueo, Hidalgo, Maravatío, Jungapeo, Tlalpujahua, Zitácuaro, Contepec, Tuxpan, Huetamo, Senguio y Ocampo, han vivido la creciente ola de violencia generada por la ruptura de dos lugartenientes del CJNG en la zona.
Las disputas por la zona que colinda con el Estado de México, Guanajuato y Guerrero ha generado enfrentamientos entre grupos criminales, dejando varios muertos y una sensación de inseguridad entre los michoacanos que viven en esa zona.
Esta situación también ha golpeado la economía del oriente michoacano, debido a que su principal fuente de ingresos es el comercio de productos derivados de la madera y del campo, industrias que deben pagar derecho de piso para seguir con sus actividades.
Al respecto, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ha colocado mesas de trabajo para recuperar la paz en la zona, sin embargo, los resultados han sido muy pocos, según los pobladores y empresarios de la región.
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