La Fuerza Aérea distribuyó un video del encuentro que muestra a un caza ruso SU-35 acercándose a un Reaper, y más tarde a varias de las llamadas bengalas de paracaídas moviéndose en la trayectoria de vuelo del avión no tripulado. Las bengalas están unidas a un paracaídas.
Tres de los drones estadunidenses operaban sobre Siria pasadas las 10:30 de la mañana, hora local, como parte de una misión contra el grupo extremista Estados Islámico de la que no se dio más detalles, cuando tres de las aeronaves rusas “comenzaron a acosar a los drones”, explicó el teniente general Alex Grynkewich, comandante de la 9na Fuerza Aérea en Oriente Medio.
En un comunicado, Grynkewich dijo que uno de los pilotos rusos puso su avión frente a uno de los aviones no tripulados y activó la postcombustión del SU-35, que aumenta su velocidad y la presión del aire. Ese chorro puede causar daños en la electrónica del Reaper y, según Grynkewich, redujo la capacidad de su piloto para manejar el aparato de forma segura.
“Aviones militares rusos tuvieron un comportamiento inseguro y poco profesional mientras interactuaban con aeronaves estadunidenses en Siria", afirmó agregando que esas acciones amenazaron la seguridad de las fuerzas de Rusia y Estados Unidos. “Instamos a las fuerzas rusas en Siria a cesar este comportamiento imprudente y a adherirse a los estándares de comportamiento que se esperan de una fuerza aérea profesional para podamos centrarnos en la derrota duradera del ISIS".
Estados Unidos tiene unos 900 efectivos en Siria para trabajar con las Fuerzas Democráticas Sirias, comandadas por kurdos, en la lucha contra los insurgentes de la milicia radical en el país. No se dieron más detalles sobre el operativo con drones y no estuvo claro dónde ocurrió el incidente.
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