La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) aseguró que durante el primer trimestre del año se registró un total de mil 94 tomas clandestinas a la red de ductos de Pemex, las cuales fueron realizadas por la delincuencia organizada para robar el combustible.
La cifra representa un alza de 73.4% en comparación con las 631 del mismo periodo del año pasado, además de que rompe con los récords que hasta ahora se habían registrado por este delito.
Para el organismo, no se trata sólo de las pérdidas económicas, pues este delito “violenta el Estado de derecho y se incrementa la delincuencia organizada, incrementa el desempleo, la pérdida de inversiones, se distorsiona el mercado”.
La Amexgas asegura que esta actividad ilícita les permite a los delincuentes robar un promedio de 60 mil toneladas mensuales, lo que significarían más de 720 mil toneladas al año, las cuales son ofrecidas y comercializadas a precios menores a los establecidos por las autoridades, provocando un daño generalizado en el mercado.
Del total de tomas clandestinas durante el primer trimestre, 54 por ciento, es decir, 592 tomas fueron detectadas en Veracruz, una cifra que además representa un aumento de 248.2% si se compara con las 170 de enero a marzo de 2022.
A este estado le sigue Puebla con 199 tomas, equivalente al 18%, mientras que Tlaxcala registró 130 y el Estado de México 126, entre otros, esto debido no sólo a que por estas zonas atraviesa uno de los principales gasoductos de Pemex, sino porque forman parte o están cerca de los mayores puntos de consumo de gas LP del país.
La Amexgas aseguró que además del robo del combustible, la delincuencia clona y roba las pipas para transportar el combustible que le roban a Pemex, sin embargo, estas unidades no están registradas ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ni cumplen con los estándares básicos de seguridad, por lo que representan un riesgo.
A esto se suma también la existencia y operación de estaciones de carburación y expendios clandestinos en el país, donde también se almacena y comercializa de manera ilegal del gas LP “con un riesgo de accidentes y explosiones por no cumplir con las normas en materia de seguridad.
“Existen los predios clandestinos donde se trasiega el gas de pipas grandes a pipas chicas propiedad de personas físicas que clonan las marcas de empresas formales y realizan la venta ilícita en las ciudades y poblaciones cercanas”, aseguró Amexgas.
Por ello, considera necesario implementar operativos de inteligencia, reacción inmediata a las denuncias, así como la urgente realización de operativos en las carreteras de acceso a las zonas de extracción y a las ciudades de consumo, además de exigir que se demuestre la tenencia legal del combustible.
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