El miércoles se publicaron fotografías y fragmentos de audios donde Hernández Martínez aparece y saluda de forma familiar al presunto líder de la organización criminal Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez.
Desde el miércoles, Hernández Martínez no tiene ningún acto público y en el ayuntamiento tampoco se ha presentado a despachar. Cada vez aumenta más la presión de que se separe del cargo para que sea investigada por sus posibles vínculos con la organización criminal.
Este jueves, mientras Hernández Martínez se encontraba en Acapulco en la entrega del reconocimiento Estrellas de Mar, en Chilpancingo transportistas de la ruta Chilpancingo-Petaquilla y hacia el municipio de Mochitlán y Quechultenango, justo el bastión de Los Ardillos, bloquearon la autopista del Sol y protestaron en la Fiscalía General del Estado (FGE) por la detención de un dirigente.
La tarde del jueves, Hernández Martínez formó parte de las invitadas en la entrega del reconocimiento Estrellas de Mar, la cual se realizó en un restaurante de la Costera Miguel Alemán.
A Hernández Martínez se le vio tranquila, incluso, sonriente compartiendo con los demás invitados.
Entre los invitados, estuvo también el alcalde de Taxco, Mario Figueroa Mundo.
Tanto Hernández Martínez como Figueroa Mundo enfrentan la crisis de inseguridad y violencia más álgida durante sus dos años de gobierno.
En Taxco, en los últimos días la violencia no ha parado: primero dejaron una granada de fragmentación en la puerta del ayuntamiento, después asesinaron a un trabajador, luego privaron de su libertad a ocho policías municipales, antes había desaparecido el director de Protección Civil y, el último hecho, fue el ataque a tortillerías que se negaron a pagar la extorsión y que provocaron su cierre.
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