Los hechos ocurrieron cerca de las 21:00 horas en la colonia Larios de Tlajomulco de Zúñiga, sobre una brecha que se convierte en la prolongación de la calle Flaviano Ramos, que conduce al balneario San Isidro.
De forma preliminar se sabe que la unidad de la Fiscalía se encontraba haciendo maniobras sobre la brecha para atender una denuncia anónima sobre la existencia de restos humanos cuando detonaron artefactos explosivos.
Personal de servicios médicos arribaron al sitio y trasladaron a los lesionados a recibir atención especializada, mientras que personal del Agrupamiento Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Secretaría de Seguridad Pública del estado llegó al sitio para determinar qué causó la explosión y buscar otros en la zona para desactivarlos, pues hasta ahora no se sabe si se trató de una granada, una mina terrestre u otro tipo de artefacto.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, informó que “el cobarde ataque” dejó también 10 personas lesionadas. “Se trata de un hecho sin precedentes que pone de manifiesto de lo que son capaces estos grupos de la delincuencia organizada”, señaló el mandatario. “Este ataque representa también un desafío contra el Estado mexicano en su conjunto. El gabinete de Seguridad de Jalisco está en sesión permanente”, agregó.
La Fiscalía estatal ya lleva a cabo las investigaciones correspondientes para dar con los responsables. De acuerdo con la plataforma Presencia Criminal en México , elaborado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en Jalisco se tiene identificada la presencia criminal de seis organizaciones del crimen organizado: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Cuinis, Cártel de Sinaloa, La Nueva Familia Michoacana, Los Guerreros y Cártel nueva Plaza.
Es el CJNG el que mantiene el dominio en ese territorio, está presente en todo el estado, mientras que el Cártel de Sinaloa en cuatro municipios, y el Nueva Plaza solo en tres.
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