martes, 15 de agosto de 2023

Caso de Iñigo Saiz ventila acuerdos chuecos de bares metropolitanos con taxistas

CDMX, 15 agosto 2023. Salir de fiesta en la Ciudad de México y su zona metropolitana es un riesgo. Clientes de centros nocturnos denuncian que dentro de los establecimientos o al tomar un taxi han sido drogados para robarles o incluso han sido víctimas de secuestro exprés.

En la audiencia inicial por la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz, al interior del bar "Black Royce", la Fiscalía del Estado de México señaló que el gerente reveló que pagaba 300 pesos a taxistas de la Ciudad de México por llevarle clientes.

El empresario salió la madrugada del 6 de agosto del bar República, ubicado en Polanco, y de ahí un taxista lo llevó al "Black Royce", donde según las investigaciones las empleadas le suministraron una sustancia psicoactiva que derivó en su muerte.

Los llamados “tarjeteros”, personas encargadas de captar clientes para invitarlos a seguir la fiesta en otro negocio, operan en lugares clandestinos o giros negros, afirmó Helking Aguilar Cárdenas, presidente de la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (Ambadic).

El presidente del organismo, al que está afiliado el bar República, negó que en este lugar y otros centros nocturnos de su asociación operen ese tipo de taxis. “Esto de los “tarjeteros” y la gente que anda en la calle repartiendo, jalando gente, es mucho más (…) de los lugares clandestinos, de los lugares underground y de los table dance. No es una metodología de los bares, de las discotecas tener tarjeteros en las calles”.

Aguilar Cárdenas mencionó que derivado de los hechos registrados en el bar República, pedirán a sus agremiados reforzar el acompañamiento a los clientes que dejen sus establecimientos.

“Le estamos pidiendo a todas nuestras compañías de seguridad, que a cualquier persona en estado inconveniente, ponerlo en un taxi seguro. Si aun así no lo quiere hacer, tenemos la instrucción, ahora, de tratar de seguir lo más posible al taxi o auto que vaya a tomar, anotar color, marca, modelo, placas del coche al que se subió y tratar de darle un seguimiento por si algo pasara; (para) poder darle esa información a la autoridad y poder deslindarnos nosotros de la responsabilidad”, comentó.

En el proceso penal por la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz,el gerente del bar "Black Royce" se convirtió en testigo colaborador y reveló un acuerdo con taxistas capitalinos.

En la audiencia inicial para definir la situación legal de seis empleados del bar que se encuentran detenidos, el MP explicó que Ricardo “N” acordó un criterio de oportunidad con la Fiscalía del Estado de México, a cambio de obtener beneficios penales.

Bajo esa condición, el gerente explicó que cada taxista sube a posibles clientes a su unidad, los traslada de la Ciudad de México al bar "Black Royce", en Naucalpan, y entran con ellos al establecimiento. El taxista se mantiene atento en otra mesa y si el cliente, después de un rato decide irse, el propio taxista lo lleva a su casa, pero si sube al área VIP gana el 30 por ciento de la cuenta total.

En el proceso judicial también ya declaró el taxista que trasladó a Iñigo Arenas Saiz al Balck Royce.

Su nombre se mantiene reservado, pero dijo que entró con el empresario al bar, se tomó una copa en otra mesa y al ver que Iñigo subió al área VIP decidió retirarse.

El gerente también reveló que las trabajadoras del lugar drogaban a los clientes para bajarles la borrachera y que siguieran consumiendo bebidas alcohólicas y así la cuenta fuera más elevada.

La audiencia se continuará este martes, donde se definirá si las seis personas detenidas son vinculados a proceso.

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