Los dirigentes celebraron que el INE reconozca que los insultos y manifestaciones del jefe del Ejecutivo en contra de la senadora Xóchitl Gálvez se tratan de violencia política en razón de género, así como se le haya ordenado “abstenerse de realizar comentarios o señalamientos sobre los derechos político-electorales de la propia Xóchitl Gálvez y en contra de cualquier mujer, ya sea de forma positiva o negativa”.
“Exigimos que el presidente cumpla la ley, que deje de hacerse el desentendido y detenga ya los ataques cobardes, escudados en su poder, hacia una de las aspirantes a ser responsable de la construcción del proyecto del Frente Amplio por México”.
Señalaron que es claro que el presidente de la República y quien debería gobernar con imparcialidad a todas las y los mexicanos está demeritando y despreciando las aspiraciones de una mujer, atribuyéndole estereotipos ofensivos y clasistas e incluso un papel subordinado.
“Estos descalificativos, además de mostrar misoginia tienen el objeto de menospreciarla por ser mujer, de disminuir sus capacidades y anular sus derechos político-electorales. No vamos a permitir que la violencia política contra las mujeres en razón de género se normalice desde el poder y sea invisibilizada”, añadieron.
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