Tras descartar una fractura en la bancada de Morena, la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, hizo un llamado al sentido común y a la inteligencia de Marcelo Ebrard para que se quede en el partido, “donde se le respeta, valora profundamente y tiene un espacio como militante distinguido”. Ante la posibilidad de que el excanciller renuncie a Morena, subrayó que “nadie sobra, aquí todos faltan”.
En entrevista, la legisladora tlaxcalteca afirmó que estos son momentos de unidad, donde la prioridad es concluir el año sirviéndole a la nación, “como nos comprometimos”.
Reconoció que el grupo parlamentario morenista podrá tener afuera del Senado diferencias por el recién concluido proceso interno, pero sostuvo que “dentro vamos a ser un grupo respetuoso, unido y nuestras diferencias van a ser menores ante la grandeza de lo que hoy nos pide nuestro país, que hoy estemos más unidos que nunca”.
Ana Lilia Rivera descartó que haya una desbandada de senadores marcelistas e insistió en que “la unidad a la que hemos convocado al interior va a ser la que prevalezca en los próximos días”.
Reveló que hasta el momento, todos los senadores afines a Marcelo Ebrard se han mantenido firmes en el proyecto y nadie ha manifestado la intención de separarse del grupo parlamentario.
La presidenta de la Cámara Alta reconoció que el exsecretario de Relaciones Exteriores está en su derecho de fundar su propio movimiento político y buscar las posibilidades de una proyección política donde se sienta satisfecho y pleno, “pero eso no implica que se vaya a fracturar el grupo parlamentario de Morena”.
Señaló que por encima de las aspiraciones personales, que pueden ser muy legítimas, está el legítimo derecho de los mexicanos a continuar con una transformación que ha tardado en llegar casi un siglo. “No podemos ni tenemos derecho a detener el proceso de democratización profunda que vive México”, advirtió.
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