A pesar de los argumentos presentados por la defensa de Murillo, que señaló diversos problemas de salud, incluyendo indicios de demencia y Alzheimer, el juez Hernández Leyva consideró que persiste el riesgo de fuga, respaldado por una supuesta red de apoyo que podría auxiliar al exprocurador en caso de salir de prisión.
Durante la audiencia, se discutió la posibilidad de cambiar la medida cautelar por prisión domiciliaria, imponiendo medidas como el uso de brazalete electrónico, la entrega del pasaporte y la prohibición de acercarse a los aeropuertos.
Sin embargo, el juez concluyó que estas medidas no serían suficientes para garantizar que Murillo no intentaría evadir la justicia. Finalmente, el juez Hernández Leyva concluyó que las condiciones actuales de prisión preventiva justificada son adecuadas y rechazó el cambio a prisión domiciliaria.
El proceso penal contra Murillo Karam inició en abril pasado y el exfuncionario se encuentra involucrado en un proceso por los delitos de tortura, desaparición forzada y coalición de servidores públicos, relacionados con el caso de Felipe Rodríguez Salgado "El Cepillo", presunto miembro del grupo criminal Guerreros Unidos.
El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, José Rivas González, ya había otorgado beneficios similares al exprocurador en otro proceso relacionado con el Caso Ayotzinapa.
Sin embargo, estas decisiones han sido objeto de críticas, incluida una descalificación por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Jesús Murillo Karam fue detenido en agosto de 2022 y ahora continuará enfrentando el proceso en el que se le imputan graves delitos.
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