Durante su conferencia de prensa mañanera, el mandatario aseguró que el gobernador texano actúa de mala fe porque tiene aspiraciones electorales, incluso llegando a usurpar funciones que no le corresponden. “Es un señor de malas entrañas, malo de malolandia”, dijo.
"Se está haciendo ya un trámite en Relaciones Exteriores para impugnar esta ley y además, nosotros vamos a estar siempre en contra de estas medidas.
Decirle a nuestros paisanos y a los migrantes que vamos a estarlos defendiendo", aseguró.
Este lunes, Abbott promulgó la polémica Ley SB4 que permitirá deportar a México a cualquier persona “sospechosa” de haber cruzado ilegalmente a Texas, al tiempo que culpó al gobierno de López Obrador por la creciente oleada de migrantes.
Rodeado de alguaciles y de elementos militares de la Guardia Nacional de Texas a los pies del muro fronterizo, Abbott presumió que la nueva legislación permitirá encarcelar a los inmigrantes reincidentes con una pena carcelaria de hasta 20 años.
Frente a estos hechos, López Obrador dijo que el gobernador texano actúa de esta forma porque quiere ser candidato a vicepresidente del partido republicano y con estas medidas quiere ganar popularidad.
"El gobernador de Texas actúa de esa forma porque quiere ser candidato a vicepresidente del partido republicano y quiere con esas medidas ganar popularidad, no va a ganar nada, al contrario, va a perder simpatías porque en Texas hay muchos mexicanos, muchos migrantes", recordó.
Esto debido a la presencia de paisanos en territorio estadunidense, particularmente en zonas fronterizas, cuyo voto es relevante para las elecciones presidenciales.
"A él (Greg Abbott) se le olvida que Texas era de México, como 10 estados de la unión americana. Y se le olvida que hay 40 millones de mexicanos en Estados Unidos y se le olvida que esa gran nación se consolidó y fortaleció gracias a los migrantes del mundo", consideró.
Fiel a su estilo, López Obrador condenó al gobierno texano por ir en contra de la moral bíblica. Incluso lo calificó de inhumano, politiquero y 'malo de malolandia'.
"Y se le olvida que en la biblia se dice que no hay que tratar mal a los forasteros, esto lo digo porque está en el antiguo testamento y muchos son religiosos de estos gobernantes", comentó.
"(Greg Abbott) manda a detener a migrantes en esta temporada de frío, ya cuando empieza el invierno y los lleva a Nueva York, los lleva y los tiran en frente de las casas donde viven los dirigentes demócratas, en frente de la casa de la vicepresidenta, es un señor de malas entrañas, malo de malolandia, pero no le va a funcionar", condenó.
Por último, el Presidente comparó al gobernador de Texas con el de Florida, quien actualmente es precandidato a la presidencia por el Partido Republicano, y pronosticó un destino similar para ambos políticos.
Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador prometió no quedarse de brazos cruzados frente a una medida que a consideración de su gobierno está fuera de las facultades del gobernador Abbott.
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