Vallejo Martínez informó que luego de que bomberos realizaron el rescate, el ave fue entregada en la clínica veterinaria de Parque Ecológico Ehécatl, donde fue evaluada por médicos del lugar y permaneció durante una semana en observación, para calificar si era apta para su liberación y reintegración a la vida silvestre o saber si había permanecido en cautiverio y era incapaz de cazar su alimento.
Elisa Nava Flores, titular de la Dirección de Medio Ambiente y Ecología, detalló que el halcón llegó completamente desorientado y no podía volar, sin embargo, tras practicarle una evaluación médica, los veterinarios determinaron que se encontraban bien de salud, pero era necesario mantenerlo en observación, mientras se realizaban los trámites correspondientes ante la Procuraduría Federal de Protección Animal (PROFEPA) para la liberación del ave.
El médico veterinario del Parque Ecológico Ehécatl, Eliot Cristian Valenzuela Hernández, comentó que al llegar los animales rescatados a la clínica se revisan, se valoran y analizan que no estén fracturados o deshidratados para que después puedan ser liberados.
Dijo “Se liberan cuando observamos que los animales están más activos; ellos hacen un comportamiento de que se avientan a la jaula, entonces eso nos indica que el estrés los está llevando al límite. Si dejamos que ese estrés prosiga, el animal se acostumbre a estar en la jaula y hace más difícil que consigan su alimento y vuele grandes distancias”.
Nava Flores recordó que en el mes de junio se realizó el rescate de un ejemplar de zopilote negro, que era apedreado por un grupo de personas, quienes argumentaron que era un animal agresivo.
Al observar la situación, un vecino le informó al personal de la Brigada Ambiental de la Dirección de Medio Ambiente y Ecología, quienes acudieron al deportivo Siervo de la Nación en Tulpetlac para rescatarlo.
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