Las amenazas contra los comerciantes han obligado a algunas familias a emigrar porque sostienen que poco pueden hacer para evitar las arremetidas: no confían en las autoridades locales, "denunciar ya no es garantía, porque al rato los malos se enteran y es peor", señalaron.
La versión del titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga, es que son reacciones a la detención de una banda de extorsionadores y a la “reorganización” de las bandas delincuenciales. Presumió que este tipo de delitos van "a la baja" y que han tenido coordinación con otras corporaciones para combatirlos.
Los delincuentes atacaron dos sucursales del restaurante de pollos Los Reyes con ocho horas de diferencia. A punta de balazos, la delincuencia intimidó a los propietarios disparando en ambas fachadas de los negocios. “El fin no era que lastimaran a alguien, no lo hicieron, pero lo que quieren es intimidar para que los dueños paguen”, reconoció uno de los trabajadores.
Otra víctima de los maleantes fue una profesora a quien le balearon la fachada de su vivienda sin que se registraran lesionados y el último caso una tienda de ropa en pleno centro de la cabecera municipal.
Los entrevistados aseguraron que aceptar pagar una cuota semanal para los delincuentes los esclavizaría, pues entre los salarios de los trabajadores, los servicios, el pago de impuestos y los incrementos a insumos ya resulta incosteable.
0 comentarios:
Publicar un comentario