A pesar de críticas y preocupaciones de ingenieros civiles, el presidente sostiene que esta medida fortalecerá la transparencia en el uso de recursos y evitará costos excesivos asociados con prácticas anteriores. La controversia persiste sobre el papel de los ingenieros civiles y el impacto a largo plazo en la infraestructura vial del país.
El Presidente en su conferencia matutina de este martes, detalló que la asignación a ingenieros militares, específicamente a los ingenieros del Ejército, se basa en la eficacia demostrada en proyectos similares. López Obrador aseguró que esta nueva dirección en el mantenimiento vial permitirá superar deficiencias pasadas y cumplir con los compromisos gubernamentales.
Las críticas no se hicieron esperar. Ingenieros civiles expresaron su preocupación, argumentando que esta medida pone en duda la capacidad del sector y crea incertidumbre. El ingeniero Carlos Ernesto Fierro Pacheco destacó la experiencia y capacidad de los ingenieros civiles en el país, instando a investigar las acusaciones de corrupción en contratos anteriores.
La asignación al Ejército se produce en un contexto de recorte presupuestario del 28% en el mantenimiento carretero en 2021 y la cancelación del programa de Conservación de Carreteras 2024, con 559 licitaciones en curso y un fondo de 11 mil millones de pesos. Las críticas se centran en las posibles consecuencias de estas decisiones en la infraestructura vial y la competitividad de los ingenieros civiles.
A pesar de las críticas, López Obrador insiste en que esta nueva dirección en el mantenimiento vial fortalecerá la eficacia y transparencia en el uso de recursos, y defendió la estrategia como crucial para cumplir sus compromisos de dejar las carreteras del sureste en buen estado.
El presidente resaltó que los ingenieros militares han logrado la rehabilitación de más de mil 100 caminos y carreteras federales en el sur y sureste del país, demostrando su eficiencia en proyectos similares. A pesar de las críticas, López Obrador insiste en que esta nueva estrategia no implica la cancelación de contratos existentes, sino una reorientación para mejorar la calidad y eficiencia en el mantenimiento de las carreteras del país.
La participación del Ejército en estas labores se mantiene como un punto de debate, mientras el Gobierno busca asegurar la integridad y transparencia en el mantenimiento de la infraestructura vial.
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