Durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional, el Presidente señaló que el campo de golf, propiedad del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), se convertirá en un parque accesible al público, con su playa abierta para el disfrute de todos.
Explicó que la concesión no se renovó porque se propuso utilizar el terreno y se ofreció realizar una evaluación del mismo.
Aunque se llevó a cabo la evaluación, no hubo acuerdo sobre el precio propuesto. Por ende, se decidió que no era viable continuar con la concesión del campo de golf, dado que el Fonatur no obtenía ganancias económicas, sino que debía cubrir los costos de servicios, lo que hacía de ello una inversión pública poco sostenible.
El mandatario reveló que se está preparando un decreto para declarar el área como reserva natural protegida: “Está por salir el decreto donde se declara reserva natural protegida para unir dos grandes reservas, arreglarlo como un parque para el disfrute de todo el pueblo y utilizar la playa”.
López Obrador reconoció el derecho de la empresa de Salinas a expresar su desacuerdo con la decisión tomada, aunque enfatizó que desde una perspectiva legal, el contrato ya no tiene validez.
Por otro lado, mencionó que el empresario ha apelado la decisión judicial que le ordena pagar una deuda tributaria significativa de 26 mil millones de pesos.
Informó que después de que el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, mantuviera el caso archivado en su escritorio durante diez meses, se decidió devolver el expediente a un tribunal federal.
Finalmente, el Jefe del Ejecutivo explicó que la denuncia por falta de pago de impuestos se ha trasladado a otra instancia: “Esa denuncia por falta de pago de impuestos la tuvo que sacar del escritorio y se resolvió que se fuese a otra instancia. Ya acaban de resolver ahí, es un tribunal, ya resolvieron que sí deben pagarse los impuestos, pero todavía falta otra instancia, porque apelaron”.
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