En primera instancia sugiere la importancia de vestir ropa holgada y de colores claros, usar bloqueador solar y cubrirse con gorras, sombreros o sombrillas, así como evitar realizar ejercicio al aire libre y exponerse al sol de manera directa entre las 11:00 y las 16:00 horas, porque en ese periodo el calor es más intenso.
Para evitar casos de deshidratación, la dependencia destaca que es importante aumentar el consumo de líquidos, principalmente agua natural, de ser posible ocho vasos al día, también se debe aumentar la ingesta de alimentos frescos como frutas y verduras, las cuales deben ser lavadas y desinfectadas con anticipación.
Para prevenir infecciones estomacales, no se deben consumir alimentos que se expenden en la vía pública, toda vez que el calor y la falta de higiene adecuada en el manejo de los mismos puede acelerar su descomposición; en casa se deben hervir, freír y cocinar bien la comida y colocarla en su recipiente bien cerrado para mantenerlos en el refrigerador.
Otra recomendación es mantener una adecuada higiene de manos, lavándolas con agua y jabón o utilizar gel antibacterial, sobre todo después de ir al baño o antes de consumir alimentos.
Para proteger a adultos mayores y menores de edad, que son los sectores más vulnerables ante las altas temperaturas, es importante que cuando se acude a lugares públicos no permanezcan en vehículos cerrados o a la intemperie, pues pueden sufrir insolación, deshidratación o golpe de calor, lo que pone en riesgo su vida.
La Secretaría de Salud mexiquense señala que ante cualquier malestar se debe acudir al Centro de Salud más cercano para recibir atención oportuna y evitar complicaciones.
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