En entrevista con EL UNIVERSAL, Castañeda Gutman, político, analista y profesor en la Universidad de Nueva York, señaló que el gobierno de Estados Unidos representa un factor importante en las elecciones de México, así como en el tema de los derechos humanos.
“El gobierno de Estados Unidos, que obviamente tiene un peso muy importante en todo lo que tiene que ver lo de elecciones y derechos humanos y todo en México, ya sabemos que es cómplice del gobierno de López Obrador en cuanto a que considera que en México no pasa nada, es amlolandia para el embajador de Estados Unidos en México y para el gobierno de Estados Unidos en general”.
Desde su punto de vista, “hay una cierta indiferencia por parte de la comunidad internacional en relación a la manera en que la violencia y el narcotráfico y el crimen organizado pueden afectar la calidad democrática del proceso electoral mexicano”.
En lo que va de 2024 se ha registrado un aumento en los asesinatos de aspirantes, sumando al menos 21 en tan sólo cuatro meses.
“Los candidatos están enfrentando el peligro en distintas partes del país, además de los asesinatos. Eso puede impactar en la calidad del proceso electoral mexicano, no sólo es un tema de derechos humanos; esto también abarca el tema electoral. La violencia, además de perjudicar al municipio, afecta por cómo nos ven las otras naciones”, dijo.
El excanciller descartó que organismos internacionales vayan a enviar una misión de observación electoral a México el próximo 2 de junio, pese a la petición al gobierno para que proteja de la violencia a los aspirantes durante el periodo electoral del alto comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Volker Türk.
“Hay un problema muy serio y un reto muy importante, que es que la Unión Europea únicamente enviará una misión técnica de expertos de escala, presencia y temporalidad reducida. Mientras que la ONU, por varias razones, va a evitar una misión a México en esta ocasión”, destacó.
Para Castañeda Gutman, si bien la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador —quien calificó de “tendencioso” al alto comisionado para Derechos Humanos— no supone ninguna repercusión para el país, sí coloca a México en la categoría de regímenes autoritarios.
“A López Obrador no le gusta el escrutinio externo en materia de derechos humanos, de democracia o de libertad de prensa, y la manera de responder del Mandatario, pese a que no pasa a mayores, nos coloca en la categoría de regímenes autoritarios que son criticados por instituciones multilaterales como la ONU o por otros gobiernos democráticos, como el de España o la Internacional Socialista”, aseveró.
Sobre las elecciones en Estados Unidos de noviembre, consideró que serán un reto enorme para México con implicaciones en la relación bilateral, si es que gana el republicano Donald Trump.
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