Lo anterior fue señalado por el periodista Carlos Jiménez, quien detalló que una vez que los elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Secretaría de Marina (Semar) detuvieron en su mansión de la colonia Lindavista al padre e hijo; otro grupo de las fuerzas armadas acudió a un taller de la colonia Capultitlan en la alcaldía Gustavo A Madero donde se fabricaban los monstruos.
Ahí encontraron vehículos que estaban siendo armados con aditamentos especiales para rifes, armas largas, lanzador de ponchallantas, gruesos cristales y más.
Se sabe que los cristales de estos vehículos tienen más de 2 pulgadas de grueso, en el techo hay un hueco en el que se puede salir para disparar con un rifle de alto poder, otras camionetas tienen escotilla en las ventanas para poder sacar por ahí armas largas y disparar. En los vehículos hasta el motor tiene placas de acero reforzado de más de 2 pulgadas y media.
Fueron más de 20 camionetas las que les hallaron a El Fabián de la Ronda 88 y a su hijo El Cachorro.
También les fue asegurada una casa en la colonia Ex hipódromo de Peralillo en la alcaldía Cuauhtémoc que era utilizada como oficina.
‘El Fabián de la Ronda 88’ o el R-88 tiene un largo historial delictivo, ha estado preso cuando menos en dos ocasiones (1988 y 2001) por homicidio, sin embargo, quedó en libertad.
También se dedicaba a extorsionar a vendedores de la zona de la Ronda, les ofrecía protección contra integrantes de La Unión, también despojaba a personas de sus predios, los ocupaba como estacionamientos y les cobraban a los clientes la mensualidad por la pensión.
En diversos enfrentamientos entre la Unión y los miembros delictivos de la R-88 se registraron al menos 10 homicidios.
Fabián “O” también conocido como ‘El Cachorro’ seguía los pasos de su padre, era buscado por autoridades de Morelos y en la Ciudad de México (CDMX) se ofrecían 3 millones de pesos por su captura.
Fabián, el junior, era uno de los más buscados por sus delitos en CDMX y otras entidades, a pesar de que se cambió el look y el nombre, los agentes de Morelos le siguieron los pasos y fue el pasado fin de semana que lo detuvieron con su padre.
La mansión donde estaba El Fabián y El Cachorro, estaba en Lindavista, contaba con una amplia sala de estar, despacho, salón de fiestas, salón de juegos y jardín privado. La residencia contaba con “rejas electrificadas”; además, el domicilio tenía instaladas varias “cámaras de vigilancia”, que le permitían saber lo que ocurría al exterior del lugar.
Fabián “O” “S” y “Fabián de la Ronda 88” gozaban de todas las comodidades.
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