A pesar de que se trata de la segunda congregación de charros más numerosa del país, señaló que en el Estado de México el gasto en charrería, e incluso en deporte, es nulo.
Refirió que apenas se destinan 320 millones de pesos anuales para todas las disciplinas deportivas, por lo que resulta urgente una transformación también en la materia.
Destacó que, durante su administración como alcaldesa de Tecámac, se invirtieron 80 millones de pesos para apoyar e incentivar el deporte, sólo en el municipio, “porque sabemos que con ello alejamos a los jóvenes de los vicios y unimos familias”.
Por tanto, se comprometió a transmitir las inquietudes y necesidades de la Peña Charra a los gobiernos estatal y federal, con la finalidad de que puedan ser resueltas, tomando en cuenta que la charrería es el deporte nacional y un arte.
En tanto, los integrantes de la Peña Charra recordaron que la charrería tiene 500 años de tradición en el Estado de México, pero lamentó que se recurra a ella sólo para engalanar el desfile del 16 de septiembre.
Indicaron que esta actividad es tan importante que hasta se le considera deporte, y en ella se sustenta la identidad nacional, de manera que su sombrero y el jarabe (tapatío) son reconocidos lo mismo en París que en Rusia.
La charrería, agregaron, además representa valores, hermandad, retorno a la naturaleza, raíces, espacios de convivencia, familia “ahora que se disgregan y diluyen, una charreada une a hijos y padres, hay un tema de qué hablar cuando los dos están detrás de un potrillo”.
También, señalaron, representa a las mujeres, y los charros se rinden ante la belleza de las escaramuzas.
“Si tuviera difusión esto, podríamos levantarlo... El gasto en charrería es muy poco... le pedimos que lleve nuestra voz al Senado para que la charrería sea tan grande como fue y alcance la dimensión social que le pertenece, de mexicanidad, que le es propio”, concluyeron.
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